Ilustración: Beatriz Benjamín
Otoño ecléctico
Es otoño, intento encontrar las hojas secas, estrujarlas y sentir su sonido, como en mi infancia. Unas pocas vienen rodando, conviviendo con estridentes flores rojas y naranjas. Pinceladas de todos los colores, que simulan un inmenso arco iris, serpentean en el pasto. Como la vida misma, tonalidades, desequilibrios y ambivalencias. Algunos pájaros emigran pero un benteveo sigue tomando su baño de agua helada, dando continuidad al verano. Y a mi jardín lo visitan mariposas, tal vez confundidas, pensando en primaveras. Admiro la libertad que tienen, sobrevuelan situaciones, lugares y personas. Nadie les dice lo que tienen que hacer. Son verdaderamente libres. En un rincón, la leña está dormida, esperando algún atisbo de frío, que la haga sentir útil. Pero el termómetro tambalea, en su intento de controlarlo todo, mezclando frío con calor. Curvas peligrosas y desconcierto. Yo estoy en mi refugio. Un baño de sol me acaricia mientras afuera, otros viven su día a día. Tal vez esperando reencontrarse con un mundo más amable. ¡Es una sensación tan extraña! Horas de dolor e incertidumbre, se mezclan con horas de esperanza. Y este otoño eterno que lacera el alma.
Graciela Portela 15/4/21
Graciela Portela nació en La Plata. Es profesora en Psicopedagogía y especialista en Estimulación Temprana. Docente de Institutos terciarios e integrante de Equipos de orientación escolar. Forma parte del Taller Literario “El mojón del arte” de Chascomús.